Nuestra Historia

El Corralón no es solo una casa rural, es el sueño hecho realidad de Jesús y Lurdes, quienes desde el año 2004 han dedicado su vida a este proyecto con pasión y entrega. Lo que comenzó como una antigua casa de labranza, se transformó en un acogedor hogar para viajeros, un lugar donde las historias se entrelazan y los recuerdos se forjan.

A lo largo de estos años, Jesús y Lurdes han tenido el privilegio de conocer a innumerables personas, cada una con su propia historia, sus risas y sus momentos especiales. Han sido testigos de reencuentros familiares, celebraciones de amigos y escapadas románticas, y en cada ocasión, han puesto su corazón para que la estancia en El Corralón fuera inolvidable.

Su objetivo siempre ha sido crear un ambiente cálido y familiar, donde cada huésped se sienta como en casa. La dedicación y el cariño que han invertido en cada detalle de El Corralón se reflejan en la comodidad de sus instalaciones y en la atención personalizada que ofrecen. Más que un negocio, El Corralón es una extensión de su hogar, un espacio donde compartir la belleza de La Atalaya y la riqueza de la Sierra de Francia.

Te invitamos a formar parte de nuestra historia y a crear la tuya propia en El Corralón. Jesús y Lurdes te esperan con los brazos abiertos para ofrecerte una experiencia rural auténtica y memorable.